Un grupo de turistas americanos desaparece en Myanmar en extrañas circunstancias. Los once amigos, perdidos en la espesura de la jungla, son rescatados por una tribu. Los Karen no sólo resultan acogedores sino que ven en el joven Rupert su perdido jefe espiritual, el "Joven Hermano Blanco". El nuevo guía deberá salvar a su gente de la persecución sistemática a que los somete el gobierno militar del país. Un hecho real -el viaje de placer convertido en pieza dramática a la antigua Birmania- sirve a Amy Tan para construir una novela profunda y divertida, con personajes tremendamente diferentes que se ven obligados a compartir en un entorno extraño, que hará surgir lo bueno y lo malo de cada uno. Con alusiones a hechos históricos o a temas contemporáneos, bajo la fachada de las ilusiones budistas, acompañando el suspense y el exotismo con toques de ironía y humor, Un lloc sense nom consigue seducir al lector y acompañarlo en este viaje intenso.