Daniel Stern, un joven y brillante periodista, se siente atormentado por el remordimiento tras el accidente automovilístico en el que su madre perdió la vida. Durante el funeral, en Londres, conoce a testigos del pasado de sus abuelos, de quienes solo sabía que eran franceses y murieron en la deportación. Al examinar el diario de su abuela, descubre que su abuelo, un coleccionista de cuadros, había recuperado un Monet al que tenía un gran cariño. En memoria de su madre y sus abuelos, Daniel decide buscar este cuadro, comprendiendo que su familia fue despojada de él. Paralelamente, en Roma, el anciano Padre Alfonso Cambres es informado de un importante y peligroso descubrimiento: el movimiento Pro Deo, para el que trabaja, se enriquece gracias al blanqueo de fondos fraudulentos. A través de una cautivadora investigación entre el pasado y el presente, Philip Hook dibuja un retrato convincente del mundo del mercado del arte y de los círculos judíos cultivados al comienzo de la guerra.