En una pequeña ciudad estadounidense devastada por el cierre de su única fábrica, Jake Skowran pierde su trabajo, su televisión, su aspiradora y a su novia. Para no perder su autoestima, acepta un "pequeño trabajo" propuesto por un mafioso: matar a su esposa. A medida que se adentra en este nuevo oficio, Jake descubre una vocación inesperada. Esta novela ofrece un retrato mordaz de la América de los marginados, con un humor negro y situaciones extravagantes que la convierten en una lectura euforizante y altamente recomendable.