Este libro explora la historia de la educación en Barcelona desde 1900 hasta 2003, centrándose en la acción municipal y popular. Analiza la evolución de las escuelas de la ciudad, destacando la importancia de la iniciativa municipal y la participación de la sociedad civil en la mejora de la educación. Se examinan las funciones de la escuela, los valores promovidos en la formación de los ciudadanos y el proceso de socialización de los estudiantes. Además, se incluyen textos escolares, trabajos infantiles y objetos que ilustran diferentes métodos de enseñanza y aprendizaje, tanto tradicionales como innovadores. El libro también aborda la relación entre la escuela y su entorno, mostrando cómo la ciudad puede ser una herramienta poderosa para el conocimiento, la formación cívica y la participación democrática, sin olvidar el papel fundamental del profesorado a lo largo de la historia.