Dana Landry ve a Will Baker como un tornado de Texas, salvaje e irresistible. A pesar de su desconfianza hacia los hombres, se siente atraída por él. Los hoyuelos en sus mejillas y su cabello rubio le dan un encanto infantil, pero sus ojos revelan a un hombre. Sin embargo, Dana anhela formar una familia, un sueño que parece inalcanzable con un vaquero errante como Will. A medida que baja sus defensas, teme que él huya, aunque esta vez no será tan fácil.