En el valle de Keldale, Yorkshire, la vida familiar de los Teys gira obsesivamente en torno a la Biblia y las revelaciones religiosas. Cuando Roberta Teys es encontrada junto al cadáver decapitado de su padre, su único comentario es: 'Yo lo hice. No lo siento'. El inspector Thomas Lynley y la sargento Barbara Havers son enviados a investigar este brutal asesinato que ha conmocionado a la tranquila campiña. A medida que Lynley y Havers se adentran en el oscuro laberinto de secretos de Keldale, descubren una serie de revelaciones que resonarán en todo el valle inglés.