En este libro, Olga Andreyev Carlisle relata su regreso a Rusia y su reencuentro con la tierra de sus antepasados. A través de sus vivencias, la autora explora el legado de represión, exilio y censura que marcaron la historia del país. Con una mirada introspectiva, Carlisle reflexiona sobre la identidad rusa y su propia conexión con ella, ofreciendo una perspectiva única sobre la cultura y la sociedad de la época.