Enfrascado en una disputa con su hermana Angela, Richard decide hacer las paces invitándola a pasar las vacaciones con su familia. La intención es buena, pero la convivencia resulta ser más que delicada: cuatro adultos que albergan viejos rencores, tres adolescentes y un niño que apenas se conocen, atrapados bajo el mismo techo durante una semana en lo más profundo de la campiña galesa, donde la lluvia nunca cesa y donde los teléfonos no funcionan. Esto promete generar algunas chispas. Una brillante comedia de costumbres, una mirada irresistible a las relaciones familiares, donde encontramos la huella del autor de El curioso incidente del perro a medianoche.