Este libro examina la inclusión de estudiantes con discapacidades intelectuales desde perspectivas nacionales y estatales, destacando el fracaso de las escuelas en proporcionar derechos educativos básicos a estos estudiantes en Estados Unidos. Describe los cambios necesarios en los programas de formación docente, políticas, financiación y escuelas locales para hacer realidad la inclusión de estudiantes con discapacidades intelectuales.