Christopher Banks, un niño inglés huérfano tras la misteriosa desaparición de sus padres en Shanghái, regresa a la ciudad veinte años después con la esperanza de descubrir la verdad sobre su destino. Esta novela de Kazuo Ishiguro explora temas de memoria, identidad y el impacto del pasado en el presente, sumergiendo al lector en una atmósfera de misterio y reflexión.