Victoria Bradshaw es abandonada por el dramaturgo Oliver Dobbs, quien busca fama y éxito. Dos años después, Oliver regresa con un hijo de dos años, y Victoria decide huir con él a las Tierras Altas de Escocia, enfrentando un futuro incierto. En Escocia, Victoria conoce al nuevo Laird y encuentra que su espíritu renace, descubriendo nuevas oportunidades y un posible nuevo amor.