Este libro presenta una síntesis clara y completa de la enseñanza de Juan Pablo II, basada en las encíclicas que el arzobispo Rino Fisichella, colaborador cercano a Karol Wojtyła, reinterpreta desde una perspectiva original. A través de sus páginas, se explora la profunda convicción de Juan Pablo II sobre la presencia de lo divino en el corazón de cada persona, creyente o no, despertando curiosidad, deseo y nostalgia por el nombre de Dios. Una valiosa contribución para repasar las etapas destacadas del pontificado de Karol Wojtyła y los desafíos culturales y sociales que enfrentó.