François Gautier es un tacaño patológico. Su vida se rige por la obsesión de no gastar ni un céntimo. Sin embargo, su existencia da un vuelco cuando se enamora y descubre que tiene una hija. Para mantener las apariencias ante las dos personas que le importan, François se ve obligado a mentir y ocultar su mayor defecto, lo que desencadena una serie de situaciones cómicas y comprometedoras. Cada paso en falso podría costarle muy caro, y él no está dispuesto a pagar el precio.