Escultura de deidad femenina balinesa, en posición de oración (anjali mudra), hecha de Madera de coromandel (tropical, densa, muy apreciada en Asia). El coromandel de gran dureza, con vetas visibles y tonos oscuros rojizos.
Esta madera se empleó tanto en mobiliario colonial de lujo como en tallas religiosas y artes decorativas del sudeste asiático.
Figura tallada entre 1950 y 1970.
Bali es conocida por su tradición escultórica en madera, vinculada tanto a rituales hindú-budistas como a la producción artesanal para el turismo cultural desde principios del siglo XX.
Este tipo de figuras se popularizaron en los años 50–70 como parte del auge del coleccionismo de arte étnico.
El gesto de oración (anjali mudra) representa respeto, devoción y bienvenida en la cultura balinesa.