Chroma de Laurel MacDonald es una colección de canciones profundamente encantadora, una experimentación mística de tono drone que es a la vez canción de cuna, meditación y estímulo ambiental. MacDonald posee una voz impresionante y terrenal que va desde un gemido gutural hasta un susurro revoloteante, pasando por maravillosos meandros vocales medios y gradaciones de registro alto. Recordando a Lisa Gerrard, Sheila Chandra e incluso Kate Bush o Laurie Anderson, MacDonald profundiza en texturas densas y en todo el espectro de colores vocales iluminados y atenuados por la exploración de la luz a la oscuridad del sonido. Bien adaptado a sus habilidades vocales está el discreto acompañamiento electroacústico, que incluye trémolo, slide, arco electrónico, pedal y otras guitarras y una serie de baterías e instrumentos de percusión. Las composiciones están inspiradas y construidas sobre letras anglosajonas tradicionales ("A Wing and a Prayer"), la escala egipcia ("Agnus Dei"), la herencia escocesa-gaélica ("Oran Na H-Eala"), así como la austera aridez de la sensibilidad nativa del extremo norte de MacDonald ("Northsong"). Chroma es un logro sorprendente, tanto por su falta de artificiosidad afectada como por su destreza técnica cálidamente controlada.