The Fat of the Land es el tercer álbum de estudio de la banda británica de música electrónica The Prodigy, lanzado en 1997. El álbum se caracteriza por su sonido agresivo y sus ritmos contundentes, fusionando elementos de electrónica, techno, breakbeat e incluso influencias del punk rock. Con temas como "Firestarter" y "Breathe", el álbum alcanzó un gran éxito comercial y de crítica, consolidando a The Prodigy como una de las bandas más influyentes de la escena electrónica de los años 90.