Hablar del transatlántico Conte Biancamano, es referirnos a un buque que, durante el tiempo que prestó servicio desde 1925 hasta su destino final, al ser vendido a la empresa: Terrestre y Marítima de la Spezia en Nápoles para ser desguazado, concitó la atención de una parte importante de la opinión pública. El buque batió el record de velocidad en su época. Con el nombre Hermitage participó en la segunda guerra mundial, despojado de muchos de sus lujosas instalaciones, pintado de gris, con pabellón de Estados Unidos. Al enterarse que el Conte Biancamano, iría a desguace, el Museo de Ciencias y Tecnología Leonardo Da Vinci, de Milán compró el puente completo; camarotes de Primera Clase; el gran salón de fiestas y la sala de radio.