- La premisa de este libro es que Dios nos habla constantemente -como individuos y como pueblo de Dios- en momentos distintos y de formas diversas: a través de sueños y visiones, de profetas y mensajeros, de las Escrituras y la tradición, de la experiencia y la razón, de la naturaleza y los acontecimientos. Y ese discernimiento es la práctica espiritual que busca entender qué es lo que Dios trata de decirnos.