- Durante más de dos décadas, Sri Nisargadatta Maharaj pronunció charlas diarias en su casa de Bombay. El maestro hablaba de manera espontánea, sin esfuerzo, con su habitual lucidez. Sus impactantes palabras, fundamentadas en la autoridad de la persona realizada, se abrían paso en la conciencia, eliminando las capas de la ignorancia hasta revelar la Verdad. Su enseñanza era profunda, a la par que asequible y directa. No prescribía ninguna práctica espiritual ni ningún ritual. Todo lo que se requería era una escucha atenta.