- Desde que Escipión el Africano desembarcó en Ampurias en el año 218 a.C. para combatir a los cartagineses hasta la caída del Imperio Romano occidental en 476 d.C., la península Ibérica estuvo ligada estrechamente a los destinos de Roma. Más de seiscientos años de historia compartida, muchas veces turbulenta, en los que Hispania se convirtió en uno de los ejes principales del Mediterráneo.