- ?Un filósofo podría sorprenderse de que Freud no haya concedido un lugar a la imaginación en su ?aparato psíquico?. Esta sólo hace su entrada en él como alucinación criticada -aunque no suprimida- en nombre del ?principio de realidad?. A semejanza del sueño, sus producciones son acantonadas en ?otra escena?, según una expresión de Freud. Es como si en el mundo exterior se abriera otro espacio, comparable a la escena teatral, al terreno del juego, a la superficie de la obra literaria -con un determinado uso del lenguaje y de la negación que él entraña- ; y la función de esa otra escena, puede decirse, es tanto escapar del principio de realidad como someterse a él?