- La visión tradicional del último siglo de la República romana, deudora de la obra de contemporáneos como Salustio o Cicerón, es el de un periodo de caótica entropía, en el que políticos sin escrúpulos sumieron al Estado en una violenta espiral de autodestrucción. Múltiples fueron los retos que Roma hubo de afrontar, desde la rebelión de los aliados itálicos en pos de la ciudadanía al levantamiento de esclavos y campesinos empobrecidos que fue la revuelta de Espartaco, desde la amenaza del temible Mitrídates a la invasión de cimbrios y teutones. Y todo ello enmarcado por continuas luchas fratricidas, desplazado el debate político de las instituciones al campo de batalla, trocada la oratoria por las espadas de un Mario, un Sila, un Pompeyo o un César.