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Un pliego no se imprimió, desde la pagina 289 a la 304 (inclusive). Están reescritas a mano
Alfredo de Carlos Hierro, Imprenta de Aurelio J. Aularia, 1881,
Encuadernación de época, holandesa en tela, piel en medio, Nervios y tejuelo con título y autor. Bien conservado.
334 pp. 13,5 X 20 cm.
Un pliego desde la pagina 289 a la 304 (inclusive) no se imprimió. Los contenidos al completo están escritos a mano. Se muestra en fotos.
Lleva en cuartilla el prólogo a la cuarta edición que se supone es de donde han extraído la enmienda.
ENSAYO, CRITICA LITERARIA ESPAÑOLA.
" ...Mi libro es, pues, un Cronicón, un montón de artículos en que se habla de todos los autores que escriben aquí, buenos y malos. Junto a Echegaray y Ayala veréis a Cavestany y Pina Domínguez; junto a Sellés a Cano; al lado de Valera y Galdós a cualquier literato cursi, necio o empalagoso; codeándose con Campoamor y Núñez de Arce estarán Velarde, Grilo, Hipandro Acaico; rozándose con Castelar el P. Sánchez.
A guisa de entreacto o de entremés van sembrados por el librito algunos cuentecillos más o menos tendenciosos, sin más propósito de mi parte que el de entretener, si puedo, al lector...
...un libro de vaga y amena literatura."
CLARÍN (Introducción)
A parte de la crítica el libro lleva cuentos y otros juegos narrativos.
Querido Jeromo: Si resucitara Molière en estos tiempos de análisis,
...En cuanto a la ciencia, que antiguamente se decía ser necesaria, hoy no hace falta; es más, estorba; y ni los estudios clásicos, ni la estética, ni la retórica, ni siquiera la gramática son para el crítico más que trabas que dificultan el libre vuelo de su…
...Hemos abolido la retórica: bajo pretexto de que había demasiadas figuras, nos hemos quedado sin ninguna; pues si Canalejas consiente que haya cuatro y Campoamor una, los avanzados van más lejos y las suprimen todas.
Roma, ya se sabe, representa el derecho, la política y en literatura es la imitación (por eso no hace falta saber latín). La Edad Media es la desintegración; luego viene el Renacimiento, que es la reintegración, y luego la revolución, que es… en fin, ¿quién no sabe lo que es la revolución? Con estas grandes síntesis históricas estás al cabo de la calle.
En punto al juicio que has de formar de los autores, procura que sea, más bien que justo, inaudito por lo extraño; descubre tú, antes que otro lo haga, que Dante era un pobre diablo, que Milton no pasaba de ser un fanático vulgar, y pruébalo, no con el estudio de sus poemas, que no debes haber leído, ni ganas, sino por lo objetivo y lo subjetivo que son los términos técnicos de esta esgrima de vocablos que se llama la crítica entre nosotros, y que no valen más que las razones geométricas del espadachín de Quevedo.
La crítica y los críticos, Tamayo, Amador de los Ríos -como fundador de la historia científica de la literatura de España-, Marcelino Menéndez Pelayo... (ver índice de autores y temas tratados).
ALAS, LEOPOLDO (Zamora, 1852-Oviedo, 1901). Conocido por el seudónimo de «Clarín», forma con Pérez Galdós la pareja de grandes novelistas españoles del siglo XIX. Comparable a su labor de novelista es la desarrollada como cuentista, y la periodística: crítica, teoría literaria y temas políticos. Pasando del trasfondo intelectual del pensamiento de Clarín a su práctica crítica, se observa que fue prolífico escritor y periodista.
Sus escritos se caracterizan por una punzante ironía, que se ensañó en cuantos escritores de mal gusto cayeron en sus manos, aunque también supo ensalzar los méritos de quienes lo merecían. Sus críticas de las novelas de Galdós constituyen un auténtico estudio moderno, el primero de los dedicados a don Benito: su talento analítico y su modernidad conceptual sirvieron para elevar la figura del novelista a la categoría de maestro, a la vez que descubrían en él una veta crítico-teórica. En Galdós (1912) se recogió mucho de lo escrito sobre este autor. Es el libro fundacional de la crítica galdosiana. La crítica que podemos adscribir a Clarín es la que dedicó a zaherir el mal gusto y la inepcia artística, mientras que a Leopoldo Alas le atribuiríamos la más seria y reflexiva que dedica a escritores y obras dignos de atención.