El origen del Canon Medicinae está atribuido a Abû Ali al Husaya Ibn Sina, conocido en la Europa Medieval latina como Avicena, famoso cirujano y filósofo que vivió entre los años 980 y 1037. El Canon Medicinae es el único ejemplar completo de su obra, se trata de una de las copias de la traducción hebrea realizada por el traductor Natan ha-Meati en el siglo XIII del original árabe que compuso Avicena.
Este manuscrito está considerado como la enciclopedia más completa de la ciencia médica y farmacológica del medievo. No es sólo un tratado de medicina general, sino que también incluye estudios sobre anatomía, fisiología, sobre enfermedades, medicamentos y sobre la eficacia de éstos, todo ello presentado en cinco partes.
Falta el acta notarial.