El Cielo de los filósofos fue publicado por Felipe Ulstad para poner unos remedios al servicio de los médicos, destacando de una forma muy especial las numerosas recetas para preparar oro potable. Por esta razón, este libro puede presentarse también con el título de El oro potable. Se trata de un libro eminentemente práctico, precedido de una corta y rica justificación filosófica.
En el Coelum philosophorum seu de secretis naturae se llama alquimistas a los encargados de llevar a cabo esta tarea mediante molturaciones, maceraciones, digestiones, calcinaciones, destilaciones, filtraciones, etc. Los arqueólogos de la Técnica, Química y Farmacia se van a encontrar en esta obra con una de las estampas más representativas de la historia de la destilación: destilatorio para la obtención del agua de vida (destillatorium ad aqua vitae).