Una obra de gran fuerza matérica y poética, representativa del singular universo del artista francés Patrick Loste. Esta composición destaca por su compleja elaboración textural, donde el dibujo, el color y el propio soporte de cartón dialogan para crear un paisaje abstracto de gran profundidad. Con un lenguaje inconfundible que se mueve entre el Informalismo y una figuración casi prehistórica, esta pieza es una excelente representación del trabajo de un creador muy personal, con una sólida trayectoria en el sur de Francia.
Patrick Loste es un pintor, dibujante y grabador francés, nacido en Perpiñán (Francia) en 1955, cuya obra está profundamente ligada a los paisajes y a la historia de la Cataluña Norte. Artista de sólida formación, ha desarrollado un lenguaje muy personal en el que la materia, el gesto y los símbolos ancestrales son protagonistas.
Su trabajo se caracteriza por la superposición de capas de pigmentos, tierras, carboncillo y otros materiales, creando superficies que recuerdan a muros antiguos o a excavaciones arqueológicas. En sus composiciones a menudo aparecen figuras esquemáticas de hombres y animales que evocan el arte rupestre, estableciendo un diálogo entre el presente y un pasado remoto. Loste ha expuesto de forma regular desde la década de 1980, principalmente en Francia, y su obra está presente en colecciones públicas y privadas, siendo una figura muy respetada en el panorama artístico del sur de Francia.
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