Descripción
Magnífico óleo sobre lienzo que representa una Inmaculada Concepción de estilo murillesco, una obra que captura la devoción y la belleza idealizada característica de esta corriente artística. La pintura, ejecutada en el siglo XIX, refleja la pervivencia de la iconografía y el lirismo propios del barroco sevillano, especialmente de la escuela de Murillo, en épocas posteriores.
La figura central de la Virgen, de rostro sereno y elevando la mirada al cielo, aparece envuelta en las tradicionales túnica blanca y manto azul, cuyos drapeados confieren volumen y movimiento. Se yergue sobre una peana de nubes, con la luna a sus pies, símbolo de su pureza. Rodeándola, una multitud de angelitos y querubines revolotean entre las nubes, algunos portando atributos marianos o expresando asombro y adoración, creando una atmósfera celestial y etérea. La composición se baña en una luz que realza la figura de María, dándole un carácter etéreo y trascendente.
La obra se presenta en un excelente marco dorado, de estilo acorde con la pieza, que no solo la protege sino que también subraya su valor artístico y decorativo, convirtiéndola en una pieza de gran presencia y espiritualidad.
Características
Época: Siglo XIX
Estilo o escuela: Murillesco, Pintura religiosa.
Materiales: Óleo sobre lienzo.
Medidas: 126 cm (alto) x 98 cm (ancho) (medidas con marco).
Estado de conservación: Muy bueno. Acorde a su antigüedad. El lienzo presenta un bastidor de madera en la parte posterior, lo que sugiere una estructura tradicional.