La Iglesia Medieval. Historia de la Iglesia Fliche-Martin. Volumen XII. Gabriel le Bras. Tapa dura. EDICEP. 1ª Ed. 1976. * Entre la elección de Inocencio II (1130) y la muerte de Gregorio XI (1378) la Iglesia consolida el sistema de instituciones a que dio lugar la reforma gregoriana mediante la fuerza motriz y reguladora del derecho: inquisición, universidades, órdenes mendicantes, etc. * Si fuera necesario dividir este tiempo tendríamos que distinguir: la época ardiente de los problemas jurídicos y de las soluciones legales cerrada por Inocencio III y Honorio III; el medio siglo de codificación pontificia, de gran altura científica y de pretensiones hierocráticas, entre el advenimiento de Gregorio IX y la muerte de Gregorio X; por último, el siglo de decadencia intelectual durante el cual la centralización administrativa llega a límites peligrosos, mientras fermenta la oposición, de concilios, príncipes, clérigos y pueblos. * Siguiendo la historia de las instituciones se nos brinda al tiempo la posibilidad apasionante de conocer las preocupaciones, el talento, los sentimientos, los problemas, las ideas y la forma de vivir, de esos millones de hombres que forman la sociedad de la época. Son, a la vez, años de oro y de hierro. El acierto más aparente de la Iglesia fue elaborar un derecho único para Occidente. * El Decreto de Graciano reunía por vez primera en un orden inteligible todos los textos del primer milenio. Las Decretales de Gregorio IX, la obra legisladora de Bonifacio VIII, Las Colecciones de Inocencio IV, y el coronamiento de toda esta obra jurídica bajo Clemente y Juan XXII, condujeron a la creación del "Corpus luris Canonici" por el que las leyes intermitentes, dispersas, discordantes, fueron sustituidas por la "auctoritas" y la "ratio", proporcionando la base para el nacimiento de un nuevo sistema armónico de instituciones. * La autoridad de la Iglesia, sus riquezas, sus honores, su pasión por el poder y el prestigio, son sometidos a un análisis científico y detallado, que no dejará de subyugar al lector. La historia de la disciplina de los sacramentos, la ordenación de la vida del clero y de los laicos, las diócesis, las parroquias, el mundo de los religiosos, la piedad popular, las costumbres de la época, las hambres, las pestes, las guerras, la vivienda, todo ello se nos presenta en un cuadro, lleno de vida y colorido, capaz de hacernos revivir el ambiente real de los hombres de un tiempo que no podemos ignorar. * No de menos interés resulta enterarse cómo vivían los papas, cómo ejercían su poder y, al tiempo, cómo era éste limitado por fuerzas no dispuestas a dejarse avasallar arbitrariamente. * Son dos siglos y medio en los que la Iglesia transtorna su estructura mediante un doble movimiento de concentración jerárquica y de expansión corporativa. Al final de los mismos la Iglesia que Roma gobierna no es una masa de fieles agrupados en diócesis, sino una multitud de personas morales que tienen sus intereses, sus exigencias, sus pretensiones y también los medios de hacerse oír.