El libro procede de expurgo de una biblioteca (tiene sellos, etc.); por lo demás, está en excelentes condiciones.
Traducción de Ramón Buenaventura.
"La sangre negra" no es una novela contra la guerra, sino contra la sociedad que la hace posible, bella, deseable; contra los poderes que la provocan o utilizan, contra las instituciones que la bendicen o la sufragan, contra los burgueses que envían a sus hijos al matadero y luego se pasean por las calles engalanadas, entonando loas a la patria. No es una novela de primera línea, de horror directo, sino de retaguardia, de horror reflejado.