METROPOLISIANA 2015
154 pág.
Por primera vez en español- la correspondencia que el autor de la monumental Recherche mantuvo con esta querida amiga desde que en 1901 leyera El corazón innumerable, uno de sus poemarios, y quedara tan deslumbrado por su sensibilidad que desde entonces y hasta la hora de su muerte la trató invariablemente con una admiración tal, que a veces, como admite el propio autor en una de las cartas, rayaba en una "gentileza casi disparatada". "Madame, usted es demasiado amable -le escribió un jueves de 1903-. Comprendo que en las edades creyentes se amara la Santa Virgen, ella dejaba que tocaran su túnica los cojos, los ciegos, los leprosos, los paralíticos, todos los desdichados. Pero usted es todavía mejor (...) Y si le disgusta un poco ser todavía mejor que la Santa Virgen, le diría que usted es como aquella diosa cartaginesa que inspiraba a todos ideas lujuriosas y a algunos deseos de piedad".