Libro con un desgaste evidente. La tapa puede tener algunos desperfectos, pero el libro está entero. La encuadernación puede estar ligeramente deteriorada, pero mantiene su integridad. Es posible que tenga anotaciones en los márgenes, texto subrayado o resaltado, pero conserva todas las páginas y no tiene ningún desperfecto que dificulte su lectura o comprensión