Editorial Anagrama, narrativas hispanicas nº 448, en buen estado.Roberto es un hombre acostumbrado a vivir a su aire, a hacer lo que le da la gana. Un hombre independiente. Y lleva toda la vida siéndolo. Se jubiló hace seis años, pero, a sus setenta y un años, sigue traduciendo. Y cada mañana se sienta delante del ordenador, con una taza de café y rodeado de diccionarios, y traduce durante horas. No sabría comenzar los días de otro modo: traduce como quien sueña. Y quizá regrese, de vez en cuando, a alguna de las viejas películas de James Dean que tantas veces había visto en su juventud.