El Siglo XX. Las grandes guerras y la conquista del espacio. Carl Grimberg. Tapa dura.

El Siglo XX. Las grandes guerras y la conquista del espacio. Carl Grimberg. Tapa dura. Colección Panoramas Culturales. 12. Ed. Daimon. 1ª Ed. 1969.
El último capítulo de la historia de los hombres está aún demasiado próximo a nosotros.
Pero hay que afrontarlo, aunque más que historia tengamos que ver en él una crónica de acontecimientos cuyo verdadero valor no ha recibido aún sanción definitiva.
Cuatro hechos fundamentales destacan en estos doce lustros: una guerra europea, o primera guerra mundial, la revolución rusa, la segunda guerra mundial, y al margen de todo, dominándolo todo, causa y consecuencia a la vez de tantos acontecimientos, la llamada «se-gunda revolución industrial». Quizá en el futuro, los dos períodos de guerra universal que hemos sufrido, se estudien como dos partes de un mismo conflicto, y los veinte años que van del 19 al 39, ese período de entreguerras que ve surgir nuevos horizontes artísticos y en que nacen y se desarrollan nada menos que la aviación y la radio, las sulfamidas y los antibióticos, serán considerados como un paréntesis durante el cual se van desvelando los secretos de esta prodigiosa revolución técnica que nos impone una nueva mentalidad y un nuevo rumbo. El ingenio objetivo de la Primera Guerra Mundial fue un reajuste en el reparto de las colonias. Su resultado, la revolución rusa. El movimiento socialista obrero miniminizado en sus primeras manifestaciones de 1848 (revolución de julio) y 1871 (Commune de Paris) obedecía a una reacción muy profunda de «reajuste» tam-bién, pero de signo social que fue creciendo larvado a lo largo de todo el siglo. Y brotó en erupción violenta al amparo de una coyuntura histórica, aprovechada por la genial sagacidad de un hombre: Lenin. La segunda guerra fue la obligada consecuencia de la primera, inevitable tras los puntos suspensivos de Versalles. Pero, lanzado ya en el camino de las realizaciones, el progreso técnico, la nueva contienda había de concluir bajo el resplandor trágico de una nueva aurora; la energía atómica liberada como promesa de futuros pasos adelante de una humanidad orgullosa o como amenaza de total aniquilación. Confiemos en que esta nueva revolución abra eras de paz con la doble conquista por el hombre del espacio exterior, y de los secretos íntimos de la materia.