La época en la que Friedrich Dessauer desarrolla su pensamiento está profundamente marcada por la antropología filosófica que Kant habría iniciado introduciendo un giro metafísico fundamental: ya no se trataba de esclarecer la esencia del ser humano en cuanto que ser racional y libre que está por encima del resto de seres naturales, sino de determinar previamente lo que el sujeto humano, ahora trascendental, puede aportar a un nivel metafísico en relación con el mundo. Se trata de un programa antropológico-ontológico que pone de manifiesto la singularidad ontológica a priorística que sólo el hombre manifiesta al relacionarse con el mundo; singularidad que reside en su capacidad de distanciarse y saberse diferente del mundo, como si esencialmente no fuera parte de él. Así, la filosofía de Dessauer se inscribe en este proyecto programático epocal, desarrollando en él el aspecto propio de su sistema: el hombre y el mundo, como hemos visto, no son términos indisociables de una misma unidad estructural, sino que están mediados, en su interacción recíproca, por realidades materiales de un alcance verdaderamente ontológico, como es la técnica