ed cátedra, 1985, 295 páginas,
Es una obra imaginativa, irreverente y entretenida que consigna las ridículas aventuras de Lucio, joven viril obsesionado con la magia. Encontrándose en Tesalia, “cuna de la magia”, Lucio busca fervientemente la oportunidad de ser testigo del uso de la magia. Su entusiasmo desmedido lo lleva a verse transformado accidentalmente en asno. Bajo esta forma, Lucio, miembro de la aristocracia romana, se ve forzado a ser testigo y víctima de las miserias de los esclavos y desposeídos, reducidos —al igual que él— a poco más que bestias de carga debido a su explotación a manos de ricos terratenientes.
El asno de oro es la única obra de literatura greco-romana antigua en examinar de primera mano la terrible condición de las clases bajas. Sin embargo, a pesar de la seriedad del tema que aborda, la novela no deja de ser imaginativa, ingeniosa, y a menudo sexualmente explícita.
Su texto prefigura el género de la novela picaresca por episodios, cultivado por Quevedo, Rabelais, Boccaccio, Voltaire, Defoe y muchos otros.