Picardo, Osvaldo: Una complicidad que sobrevive

Picardo, Osvaldo: Una complicidad que sobrevive, Mar de Plata, Editorial Martín, 2001, Rústica, 95 pág, 20x14

Osvaldo Picardo nació en la ciudad de Mar del Plata, donde actualmente reside y enseña Literatura. Ha escrito para revistas y periódicos en el país y en el exterior. Sus poemas han sido publicados en antologías, publicaciones especializadas y diarios de Argentina, España e Israel. Entre sus libros: "Apenas en el mundo" (1988), "Poemas con tu altura" (1989), "Letras en una esfera armilar" (1991), "Dejar sin ventanas la verdad" (1993) y "Quis, quid, ubi. [Poemas de Quintiliano] (1997). El presente libro ha sido ganador del premio Fondo Nacional de las Artes, año 2000.
"El mundo como realidad y ficción: ésta es la visión que depara, como discurso disparador, la poética de Osvaldo Picardo. Su lectura nos entrega el ejercicio y el resultado de una mirada de vasto espectro sobre las cosas que nos rodean y nos habitan, las visibles y las escondidas, las evidentes y las secretas..."
Joaquín Giannuzzi.
Este nuevo libro del autor de Quis Quid Ubi (poemas de Quintiliano) intenta el difícil tema de la poesía amorosa. Pero no se agota en el lugar común ni en el romanticismo al uso, penetra en su problemática poética y en su responsabilidad histórica: amor que no se desentiende de la realidad ni tampoco de los sentimientos que lo hacen un desafío. El amor es una búsqueda por franquear sus propios límites, haciendo equilibrio entre el tiempo que desgasta y lo que ilusiona de su permanencia. O abriéndose al mundo de las fábulas de animales llenos de ambigüedad. O viajando con el cuerpo para recordar lo inasible del placer. O resistiéndose a una memoria derrotada por lo políticamente correcto. El "vos", que se escucha en los poemas, no sólo habla desde el lenguaje rioplatense como elección estética, sino que propone una lectura falible desde lo ocasional de las charlas en que permanentemente se cambia de interlocutor: el "vos"de la mujer que se ama, el del cuerpo que se desconoce, el del espejo de la conciencia, el de los entreveros de la realidad y la memoria. En definitiva, este libro vuelve a pactar entre las partes una tregua en medio del derrumbe de los grandes relatos: pacto de lectura o palabra anclada en el mar de una vida.

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