Este estudio propone una lectura precisa y rigurosa de la articulación entre Georges Bataille y Jacques Lacan alrededor de la experiencia erótica, la ley, el exceso y aquello que empuja al sujeto más allá de sus propios límites. Mariaca Fellmann se adentra en la lógica interna de la transgresión —no como ruptura superficial, sino como movimiento que implica al deseo en su zona más opaca— y rastrea cómo Bataille y Lacan, cada uno desde su sistema conceptual, hacen del erotismo un lugar donde la subjetividad se juega de manera extrema.
La autora reconstruye el modo en que Bataille concibe el erotismo como una experiencia de soberanía y sacrificio, vinculada a la pérdida y a la discontinuidad, mientras que Lacan la aborda desde la dialéctica de los registros, el goce y la función de la ley simbólica. El libro pone en diálogo estos dos territorios sin reducirlos, mostrando cómo se iluminan mutuamente y de qué manera la transgresión constituye una vía de acceso a lo que excede al sujeto, al lenguaje y al sentido.
El volumen destaca por su claridad, por la manera en que organiza los conceptos y por su capacidad para abrir el campo del psicoanálisis hacia zonas donde la literatura, la mística y la filosofía extrema de Bataille se vuelven indispensables. Es una obra especialmente valiosa para lectores interesados en la intersección entre erotismo, sacrificio, ley y subjetividad en la teoría contemporánea.