Desde Denver a los jóvenes. Juan Pablo II. Documentos mc. Ed. Palabra. 1ª Ed. 1993.Porque el Papa no fue a Denver para hablar de pájaros y de rosas. El tema de la Jornada Mundial de la Juventud se centraba en el amor a la vida humana y en recordar que esa vida se vive en plenitud junto a Cristo. En sus discursos de esos cuatro días Juan Pablo II no habló de otra cosa: el carácter sagrado del don de la vida, que hay que respetar desde el seno materno hasta su fin natural; el valor de la Creación, camino para reconocer a Dios Creador, y que ha sido encomendada al cuidado -no a la adoración- del hombre (una acertada lección de ecología); la objetividad de las normas morales para el bien del hombre, que no se pueden modificar según los propios gustos; La necesidad de vivir la sexualidad según el querer de Dios. Y ha explicado todos esos temas con una fuerza impresionante: los hombres y la sociedad tienen urgencia de aceptar estas verdades, insistía: «¡No es tiempo de dejar solo a Dios!», gritó Juan Pablo II a los jóvenes, para añadir en otra ocasión: «¡El Señor os necesita!»