Esta obra analiza la historia de Daniel, un judío desterrado en Babilonia en el siglo VI a.C. Aunque tradicionalmente se sitúa en esa época, los historiadores ubican la autoría del texto en el siglo II a.C. El libro está escrito en las tres lenguas de la Biblia: hebreo, arameo y griego, y se caracteriza por su riqueza imaginativa y la presencia de enigmas complejos. Grelot profundiza en el contexto histórico real del libro y en los géneros literarios de sus diversos capítulos