es una obra fundamental para los estudiosos del cristianismo primitivo y el Nuevo Testamento. Este libro ofrece una visión exhaustiva del desarrollo y la formación de los textos del Nuevo Testamento, desde una perspectiva crítica e histórica.
Koester, un destacado erudito en el campo de los estudios bíblicos, examina el contexto histórico, cultural y religioso en el que se originaron los escritos del Nuevo Testamento. La obra profundiza en cómo estos textos fueron transmitidos, recopilados y canonizados, abarcando temas como las cartas de Pablo, los Evangelios y otros escritos tempranos del cristianismo. Además, Koester explora las relaciones entre los textos del Nuevo Testamento y otros documentos contemporáneos, tanto cristianos como no cristianos, lo que proporciona una comprensión más completa del surgimiento del cristianismo.
La obra es reconocida por su rigor académico y su accesibilidad, siendo útil tanto para estudiantes como para estudiosos avanzados que buscan entender la formación y el contenido del Nuevo Testamento desde una perspectiva histórica crítica.