La brujería. Pennethorne Hughes. Editorial Bruguera. Primera edición. 1974.Las brujas no eran tales, en el pleno sentido de la palabra, sino pobres e indefensas ancianas de un pueblo y odiadas a causa de su sordera. Los brebajes que preparaban no eran malignos, sino tremendamente beneficiosos y, siguiendo viejas costumbres, estaban empaquetados con sumo cuidado.