Nuestra devoción a la Virgen. Dirige José Aldazábal. Cuadernos Phase, 61.

Nuestra devoción a la Virgen. Dirige José Aldazábal. Cuadernos Phase, 61. Centro Pastoral Litúrgica de Barcelona. 1ª Ed. 1995.Magnificat anima mea Dominum. Maria! Estas palabras del testamento espiritual del Papa Pablo VI, condensan la profunda piedad mariana personal del inolvidable Pontífice. En esta ferviente invocación es el creyente, y no sólo el Pastor, el que reclama la presencia de María en la hora suprema de la muerte. La devoción de Juan Bautista Montini a la Santísima Virgen arranca de la infancia, en el seno familiar y en la escuela, y de la pertenencia, ya adolescente, a las Congregaciones Marianas del Colegio Arici de Brescia, trasluciéndose a lo largo de toda su existencia de sacerdote, de obispo y de Sucesor de Pedro? El décimo aniversario de la serena y silenciosa muerte de Pablo VI -se nos fue de puntillas, sin hacerse notar, en la tarde de un domingo fiesta de la Transfiguración del Señor-, va a coincidir con los últimos días del Año Mariano Universal promovido por Juan Pablo II. Esinevitable la asociación de acontecimientos, porque a lo largo de este año especialmente dedicado a María, se han podido apreciar en todaslas Iglesias locales los frutos de la acción renovadora de Pablo VI sobre la piedad mariana, acción poco valorada entonces, pero a la quese ha podido sumar, con sello propio también, el actual Pontífice.