Un camino de esperanza con María. Cardenal Eduardo F. Pironio. Instituto teológico de vida religiosa. Edita publicaciones claretianas. Tercera edición. 1988.“La Iglesia, contemplando la profunda santidad de María, limitando su caridad y cumpliendo fielmente a la voluntad del Padre, se hace también Madre mediante la Palabra de Dios aceptada con fidelidad, pues por la predicación y el bautismo engendra una vida nueva e inmortal a los hijos concebidos por obra del Espíritu Santo y nacidos de Dios. Y es igualmente Virgen, que guarda pura e íntegramente la fe prometida al Esposo, y a imitación de la madre de su Señor, por la virtud del Espíritu Santo, conserva virginalmente una fe íntegra, una esperanza sólida y una caridad sincera” (LG 64).