Vía Crucis. José Aldazábal. Dossiers CPL, 33.

Vía Crucis. José Aldazábal. Dossiers CPL, 33. Centro de Pastoral Litúrgica de Barcelona. Primera edición. 1987.El Viacrucis ha sido desde hace siglos una devoción muy popular, sobre todo para eltiempo de Cuaresma y Pasión.Muchos cristianos han apreciado esta oración meditativa en torno a Cristo y suCamino hacia la Cruz. Una oración dramatizada, que admite un margen de adaptacióny de imaginación bastante mayor que el de las celebraciones litúrgicas.Lástima que se vaya perdiendo. Es verdad que en los últimos años se ha revalorizadolo que representa lo principal para la comunidad cristiana: la celebración litúrgica.Pero el Viacrucis tiene una pedagogía muy eficaz, y además, su objeto es lo máscéntrico de la fe cristiana: la muerte salvadora de Cristo. La pedagogía le viene de sulenguaje directo, cercano al pueblo cristiano: el relato, la reflexión, el canto, laoración, y a ser posible el simbolismo del "caminar", acompañando espiritualmente aCristo en su Camino de la Cruz. Su centrallidad es incuestionable: el misteriopascual de Cristo, su paso a través de la muerte a la resurrección, siguiendo las etapasque nos narran los evangelios, es objeto de nuestra meditación, que nos prepara acelebrar convenientemente la Eucaristía, como memorial de ese mismo misteriopascual, y los días del Triduo Pascual.No está pasado de moda el Viacrucis. Habrá que adaptar el lenguaje, habrá que usaruna sana creatividad en su estructura. Pero sigue siendo un medio muy popular yeficaz de oración, tanto para personas mayores como para niños y jóvenes.