La escritora retoma un hecho histórico y cuenta momentos que trascienden el tiempo, devuelve del olvido a una mujer martirizada y descorre el velo para abrir un escenario complejo donde, entre pasillos, surge un tenso juego de deslices, caminos truncados y espejismos. La novela libera a personajes enterrados en los oscuros rincones de la Historia Oficial de Costa Rica.