Simeón Vidarte, Juan: Todos fuimos culpables. Testimonio de un socialista español, Barcelona, Grijalbo, 1978, Tapas duras con sobrecubierta, 2 Vol. I: 526 pág , II: 527-956 pág (paginación contínua), 21x15
La historia se rige por leyes definidas: los factores económico, cultural y social juegan los papeles más importantes en todo acontecimiento histórico. El hombre —movido por ideales o intereses, por obsesiones o deseos— ataca y defiende, piensa y actúa según su momento, es decir de acuerdo con su contexto social. Así vemos cómo se rinde el invencible, cómo triunfa el derrotado, cómo se gloria el vil, cómo se humilla el valiente. Nada hay ya que hablar cuando la regla del juego es la fuerza. En forma ignominiosa la violencia desplaza a la razón, pues ésta es intransferible. Y vemos, aun en la vida diaria, que triunfa el que puede, no el que debe. En este sentido la guerra moderna sigue siendo el método más primitivo para implantar razones.
Sin embargo, cuando la violencia se utiliza para ir contra las leyes históricas no hay palabras que la condenen lo suficiente. A una fuerza retrógrada de esa naturaleza sólo se puede responder con la violencia. Este fue el caso de la Guerra Civil Española: una dictadura monarcofascista logró quedar en lugar de una República Española democrático-socialista y librepensadora. En 1939 el mundo pudo ver cómo triunfaba lo antihistórico: todos fuimos culpables de ello. Todos somos culpables de ello.
Este libro es el testimonio de uno de los dirigentes del Partido Socialista Obrero Español: Juan-Simeón Vidarte, quien vivió de cerca como pocos la Guerra Civil Española. Gracias a su intensa actividad política en España, en algunos países de Europa y aun en México (desempeñando misiones confidenciales ante el presidente Lázaro Cárdenas), Vidarte revela y aclara en esta obra monumental acontecimientos desconocidos o falseados por los numerosos historiadores que han escrito sobre el tema.
Esta obra se publica en dos volúmenes.