Tras una larga temporada en Irlanda, Nora regresa a Estados Unidos decidida a desenmascarar al que siempre ha creído que es el responsable del asesinato de su hermana Tríona: su viudo, Peter Hallett. Tan encantador como siempre, Peter ha vuelto a casarse y le oculta a su hija Elizabeth que su madre fue asesinada en brutales circunstancias.