Condition of the lot: Normal (with signs of use)
VV.AA.: Romancero General, Madrid, CSIC, 1947, Holadesa tela, 2 Vol, I: LXVI+543 pág, II: 402 pág + índices, 26x18. Edición, prólogo e índices de Ángel González Palencia
'La colección Clásicos Españoles, del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, continuando en su propósito de facilitar al público estudioso los materiales literarios no reproducidos modernamente y difícilmente accesibles en los escasos ejemplares conservados de las ediciones originales, pone hoy a disposición de los doctos el texto íntegro del Romancero general (Madrid, 1600 y 1604; Valladolid, 1605).
En el prólogo a la Antología de poetas líricos castellanos dice don Marcelino Menéndez Pelayo (1), refiriéndose a este Romancero general: «En tiempos que empiezan ya a ser remotos, cuando el entusiasmo por lo popular nacía mucho ínás de instinto que de ciencia, y andaba expuesto a singulares confusiones, lograron desmedida estimación estos libros, que fuera y aun dentro de España eran considerados y tenidos por legítimas colecciones de cantos populares y antiquísimos. La crítica inexorable ha venido a matar todas estas inocentes ilusiones de bibliófilos y dilettanti, y la primera diligencia para reconstruir el verdadero Romancero general ha sido hacer caso omiso de este romancero ficticio, que puede servir en gran manera para el estudio de la gloriosa era poética enaltecida por Quevedo, Góngora y Lope, pero del cual puede y debe prescindir, en absoluto, el investigador de los orígenes épicos de nuestra literatura, porque sólo sacaría ideas falsas y trasuntos contrahechos. Pero como la reacción es temible en cuanto exagera su objeto, la falsa estimación concedida antes a esos supuestos tesoros de la poesía del pueblo se ha convertido ahora en ceñuda oposición a los romances artísticos, que muchos condenan a carga cerrada cual insípidas parodias o pueriles juegos de ingenio, como si por faltarles las condiciones épicas, que nadie puede crear ni renovar artificialmente, careciesen, algunos de ellos, de verdaderas y muy singulares bellezas líricas...'