En este libro, Jordi Wild comparte su perspectiva sobre la vida sin edulcorantes ni promesas vacías, enfatizando que la vida implica una lucha constante y que es inevitable enfrentar dificultades. Sin embargo, destaca la importancia de levantarse y seguir adelante después de cada obstáculo, subrayando que, aunque la vida puede ser dura, vale la pena enfrentar sus desafíos.