Ediciones Siruela, Madrid 1993
La imporatancia de Marcel Duchamp ( 1887 - 1968) se ha venido acrecentando progresivamente desde los años cincuenta hasta nuestros días, a medida que numerosos movimientos artísticos le reconocían como padre fundador. Pero aunque la magnitud de su influencia sólo es hoy comparable a la de Picasso. Duchamp sigue siendo un desconocido fuera de escaso círculo de unos pocos inciados. Pero la revisión de ciertos tópicos permite descubrir algo mucho más rico y estimulante.